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Francisco de Vega Barrera, maestro de la escuela de niños de Igueste (1916-1918)

En los primeros años del siglo XX, el panorama de la escuela en España era desolador: escaseaban maestros, faltaban escuelas y no había interés en la educación de las clases populares. Los profesores estaban mal retribuidos, aunque gozaban en los pueblos de un cierto protagonismo al formar parte de las figuras de referencia locales.

Las primeras escuelas en la zona de Igueste datan de mediados del siglo XIX y principios del XX. Los padres de los alumnos pagaban a los maestros una parte de su salario en especie, aunque era el Ayuntamiento de Santa Cruz el encargado de abonar sus sueldos.

En 1916, varios maestros llegaron a Tenerife trasladados desde distintos puntos de la Península. A D. Francisco de Vega Barrera, que era maestro en Vega de Pas (Santander), y atendiendo a su solicitud expresa por motivos de salud, se le adjudica entonces la escuela de Igueste de San Andrés, prestando servicios como maestro de 1916 a 1918. D. Francisco es uno de los cinco hijos de Isaac de Vega y Ugarte y Esperanza Barrera, y nació el día 26 de octubre de 1890 en Zazuar, Burgos.

En aquellos años existía en el pueblo una escuela para niños y otra para niñas, ésta última dirigida por la maestra Dña. Consolación García Sánchez, que es por lo tanto coetánea de D. Francisco. El grado de la educación en estos años solo alcanzaba lo que hoy conocemos como enseñanza primaria, que durante mucho tiempo fue llamada Enseñanza de Primeras Letras.

Ya en el pueblo, el joven Francisco conoció a la vecina de Igueste María Adoración Gil Cruz, el matrimonio se casará y tendrá 4 hijos: Juan Francisco, Isaac, Rafael y Cristino de Vega Gil.

Al terminar su periodo en Igueste, D. Francisco siguió desarrollando su labor en la enseñanza como director de la Escuela graduada de niños de Tacoronte durante unos años, como maestro director de la Escuela Duggi hacia 1932 y como inspector de enseñanza.  En 1941 fue nombrado director de la Escuela Normal de La Laguna (centro de formación de profesorado).

En la publicación “Eco del Magisterio Canario” (1917) se recoge un discurso de D. Francisco que se pronunció el 2 de mayo de 1917 con motivo de las fiestas escolares anuales, organizadas por su compañera de escuela Dª Consolación. Estos actos normalmente alcanzaban cierta notoriedad en la vida social de los municipios tinerfeños a principios del siglo XX, y de hecho a dichos actos asistieron algunas autoridades de Santa Cruz. El texto dice así:

“Señores: en esta sublime fiesta de caridad, amor y poesía que entre el general contento y agrado se celebra, a nosotros, los hombres, no nos debiera haber correspondido otro papel que el de espectadores.
Las niñas y su digna profesora eran los indicados para llenar el hueco de esta manifestación de enaltecedoras virtudes.
Pero yo, aun comprendiendo lo poco acertado de mi intromisión, me decido por dirigirles cuatro palabras encaminadas a ensalzar a la mujer, a darle la verdadera jerarquía que en el concierto de la sociedad se merece, a aportar, en fin, mi granito de arena para levantar el edificio de su dignificación.
La historia de la mujer es la historia del dolor. De muy antiguo ha existido la creencia de que la mujer era inferior al hombre. Y nada más falso. La mujer no es superior ni inferior al hombre, ni igual. Es diferente. Comprendamos esto que es el nervio de la cuestión.
Pero aun cuando sea diferente, la debemos colocar sobre el mismo plano en que coloquemos al hombre. Y por tanto, sus derechos, así como sus deberes, serán idénticos.
Y, cosa estupenda, se ha negado a la mujer hasta el derecho a instruirse, cuando no solo tiene ese derecho, sino que hasta tiene ese deber.”


Sin duda sabemos de mujeres que desafiaban la estructura socio-cultural de su época, mujeres que lucharon por sus derechos, pero es sin duda sorprendente que un hombre de esta época fuera defensor de la mejora en la consideración social de la mujer con un discurso claramente feminista.
D. Francisco de Vega Barrera falleció el día 9 de diciembre de 1966 en San Cristóbal de La Laguna. 

D. Francisco en Igueste con su esposa Dña. Adoración Gil Cruz.

Poema de Francisco de Vega Barrera, "Aquella niña morena" publicado en la revista de Magisterio Escuela Azul, el 32 de agosto de 1952. Inspirado en las playas de Igueste de San Andrés .