"El semáforo de Anaga podría ser una estación de radio y telefonía muy conveniente para la navegación.
Hace pocos días tuvimos ocasión de conocer a don Pedro Calderón Jiménez, segundo jefe del Semáforo de Anaga. Hablamos de la vida que hacen allí los funcionarios y de sus aspiraciones. Nos contó que estaba solicitado que se instalara en dicho Semáforo una estación de radio y telefonía, y que estaba deseando que el proyecto se llevara a cabo.
-Pero hombre-le hemos dicho- ¿quiere usted trabajar más? Lo corriente es que la gente rehuya el trabajo, que es un ejercicio algo pesado.
El señor Calderón rió. -No me preocupa el trabajo-replicó- y más bien se desea en la soledad. No se aburre uno cuando hay algo que hacer. Es que en Anaga hace verdaderamente falta una estación de radio y telefonía.
-Una vez-dijo- se detuvo un barco frente al Semáforo. Nos hicimos señales. Sospechamos que primero trataron de comunicarse con la radio o con telefonía sin hilos. Viendo ellos que no contestábamos izaron banderas y fue necesario unas dos horas para recibir el mensaje. Pedían carbón, agua y víveres y daban además unas instrucciones. Eso nos ha ocurrido con otros buques. Por lo general, como este sistema es tan lento, no lo emplean ya, acudiendo a la radio y a la telefonía sin hilos.
También los informó el señor Calderón de que a instancia de la Patronal de Consignatarios estaba en trámite un escrito solicitando la instalación en el Semáforo de Anaga de una estación auxiliar con el indicado objeto, la que vendría a facilitar las diversas operaciones que se tracen en este puerto.
En San Sebastián (Guipúzcoa) hay una estación de esta clase que presta excelentes servicios a los pesqueros y a la navegación en general.
Para Tenerife, una estación semejante elevaría la importancia de nuestro puerto y sería una atracción más para las líneas de vapores que cruzan por nuestra bahía.
Falta ahora que el proyecto se convierta en realidad."
Periódico Hoy, 19 de septiembre de 1935.